Correa distribución para coche

La correa de distribución es un componente básico para el funcionamiento de cualquier automóvil. Su función principal consiste en sincronizar la rotación del cigüeñal con el árbol de levas.

¿Por qué se desgasta la Correa de Distribución del Coche?

La correa de distribución dispone de unos piñones en su superficie interior que son los que entran en contacto con los engranajes del motor y permiten el movimiento. Esta correa, al estar hecha de goma, sufre un desgaste en sus piñones y con el paso del tiempo requiere ser sustituida.

Si la correa de distribución llegase a romperse, podría afectar a la culata, a las válvulas y hasta los pistones del motor. Por tanto, aunque rara vez se llega a tal extremo, en caso de rotura de la correa de distribución podrías encontrarte con un coche totalmente inservible.

Esta correa tiene una perdurabilidad de entre 80.000 y 160.000 kilómetros. Por tanto, su sustitución se realiza en contadas ocasiones a lo largo de todo el ciclo de vida del coche. Por periodo de tiempo, se aconseja cambiarla a entre los 8 y los 12 años.

Junto con el cambio de la correa se debe cambiar también la bomba de agua, debido a que ambos elementos forman parte del sistema de distribución del automóvil.

¿Qué otros motivos pueden provocar la sustitución de la Correa de Distribución?

Como habrás observado los intervalos posibles para cambiar la Correa de Distribución son bastante amplios. Existen una serie de señales a las que debes prestar atención que podrían ser indicativo de que la vida de la Correa de Distribución está llegando a su fin. Estas son:

• La correa presenta grietas visibles en su superficie.
• El coche arranca con dificultad tras varios intentos.
• El coche sufre de vibraciones molestas que antes no eran habituales y están presentes tanto en movimiento como en parado.
• Escuchas ruidos extraños bajo el capó del coche que podrían deberse a una correa destensada.